Hombre de 50 años de edad,
ingresa al hospital por cuadro de dolor abdominal agudo, fiebre y sangrado rectal,
antecedente de sangrados previos, crónicos y recidivantes. Nunca había tenido
diagnóstico, ni tratamiento. La colonoscopía demostró prácticamente destruída toda
la mucosa del descendente, sigmoides y recto, con abundante material purulento,
moco y detritus. A la semana del tratamiento propuesto, se encontraba totalmente
asintomático, sin utilizar medicamentos habituales para la CUCI. Nunca se resecó el
área afectada, se reintegró el tránsito intestinal a los seis meses. Actualmente, se
encuentra vivo, sano y asintomático, con dieta y función colónica normales, sin
ningún tipo de tratamiento de apoyo.